¿Es cierto el abuso y el maltrato sexual de mi madre hacia mi? Me había convertido en un hombre y en mi psicoterapia lo descubrí
Personalmente estoy pasando un tiempo extraño. Por un lado mi mente, mis pensamientos…por otro lado, creo que estoy mejor que nunca. Pero me siento muy acelerado.
Me cuesta serenarme y con ello pensar con tranquilidad. Mi madre reaparece en mi psicoterapia como una verdadera hija de puta. Lo coja por donde lo coja, mi madre en mi terapia, aparece como un ser muy negativo para mi.
Hoy en día mis sesiones se centran muy especialmente en ella y en las circunstancias por las que me hizo vivir. Pero hoy en día no se hacia donde quiero ir con relación a mis sesiones. Cada sesión es un misterio. Ya no hay ningún tema del que, conscientemente, quiera hablar, pensar y desarrollar.
Ahora me encuentro en una situación muy especial. Comienzo las sesiones y no se que me depararan hasta que llegamos al final.
Creo que terapéuticamente me encuentro en una situación interesante , en la que actualmente voy entrando con una tremenda sorpresa y con la que siento que las imágenes y los recuerdos son una ficción, inventadas por mi. Me siento culpable y traidor al recuerdo y la imagen de mi madre.
Vivo con miedo. Todo lo que estoy “descubriendo” me genera muchas emociones contradictorias. Tengo ansiedad, pero mi ansiedad no es la misma ansiedad que veo y me cuentan otras personas que la padecen. Mi ansiedad es terrible. Me da miedo ahogarme. No poder respirar. Mi pulso se acelera y parece que mi corazón va a estallar. No tengo espacio en mis pulmones y tengo la sensación de que me estoy muriendo. Es horrible.
Creo que ahora estoy entrando en todas aquellas “áreas” que no hemos podido hacerlo antes. Pero me da la sensación de que pronto podremos esclarecer y descongestionar definitivamente mi mente.
Están siendo sesiones muy difíciles. Muy duras. Planea en cada una de ellas la sombra del abuso y tocamientos sexuales por parte de mi madre. Pero me quedo siempre en la misma imagen de la escena del lavabo. Muchas imágenes aparecen e incluso una concluyente. En aquel lavabo de nuestra casa, le tuve que pedir a mi madre que ya no quería que continuara duchándome. No podía soportar la vergüenza y el horror que cada tarde al llegar del colegio me citara en el lavabo principal y comenzara a lavarme. Yo tenia catorce años y ya hacia algún tiempo que me había desarrollado. Fue un día cuando al volver del colegio mi madre me estaba esperando en la ducha, yo me fui a mi cuarto y me cambie. Aparecí en la ducha con un bañador. Mi madre me dijo que me lo quitara y que me desnudara. Yo le dije que no. Que no quería que me duchara más. Me respondió “soy tu madre y puedo hacerlo” ¿no te gusta? Creo que le dije que…La verdad es que mi culpa durante muchos años fue darme cuenta que lo que me hacia mi madre, me excitaba.
Texto extraído del libro “Un desencuentro con la vida, El regreso a la vida” (Miret Editorial) Escrito por Marcos y su psicoterapeuta a lo largo de diez años de trabajo juntos.
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EL PERIÓDICO DE LA PSICOLOGÍA