¿FUNCIONA LA HIPNOSIS PARA DEJAR DE FUMAR?
La incontestable evidencia de que el tabaco tiene unos efectos devastadores sobre la salud, sumada a multitud de motivos personales, como la economía, puede llevar a las personas a tomar la decisión de abandonar el hábito tabáquico. Dejar de fumar es muy duro y no es raro que la gente pruebe terapias alternativas a las habituales, como la hipnosis.
“La gente lo que busca es una técnica que le permita dejar de fumar casi sin ningún esfuerzo, casi por arte de magia, y eso no existe”, avisa el doctor en Psicología y profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Héctor González, que recuerda que “dejar de fumar es difícil”.
Es el esfuerzo cero lo que lleva a las personas a someterse a la práctica de la hipnosis para dejar de fumar, pero, por si sola “no es más eficaz que otras técnicas conocidas” confirma González. “La hipnosis sirve para muchas cosas, pero este no es el campo donde ha demostrado más eficacia”, agrega el también director del Curso de Experto de Hipnosis Clínica del Colegio Oficial de Psicólogos (COP).
Es decir, “es una técnica que sola no funciona mejor que otras técnicas psicológicas: hay mucho mito en torno a eso”, recalca el experto, que, no obstante, sí reconoce la validez de la hipnosis si se usa junto a otras técnicas, como los programas de terapia cognitivo-conductual. “Eso sería la combinación más eficaz”, apunta el profesor de la UCM. “Esto no quiere decir que no valga”, insiste González, que subraya que es “una técnica interesante pero una técnica coadyuvante. Funciona bien con otras técnicas”, completa.
“Normalmente en el abordaje, en el abordaje terapéutico del tabaquismo se utilizan muchas técnicas para trabajar con las personas, no sólo una, y cualquier profesional cualificado puede utilizar la hipnosis, pero no la va a utilizar nunca sola, la va a utilizar con otros programas, los cognitivos-conductuales, que son los que se han visto más eficaces”, expone González, que incide en que, aun así, también existen problemas.
“Una cosa es dejar de fumar y otra cosa es mantenerse abstinente, que es muy diferente. La gente deja de fumar, pero luego le cuesta mucho mantener la abstinencia. El criterio de mantenimiento se estima a un año; es decir, el éxito de la terapia tiene que venir refrendado por, al menos, un año de abstinencia”, manifiesta el experto.
HISTORIAS DE ÉXITO
Sin embargo, es algo bastante frecuente encontrar testimonios de personas a las que les ha funcionado la hipnosis para dejar de fumar, ya sea de primera mano o en una búsqueda rápida en Google. Estas sesiones colectivas suelen llevarse a cabo en hoteles y tienen un precio que ronda los 200 euros. No obstante, González señala que estudios clínicos controlados no arrojan un porcentaje de éxito alto.
González explica que este tipo de grupos de hipnosis de hotel “funcionan por lo que se llama grandes números”. El experto lo explica así: si hay una sesión colectiva de 300 personas en un hotel es posible que, por ejemplo, el 10 por ciento dejen de fumar. “Son 30 personas, por supuesto, 30 personas que lo van a contar”, asegura el experto. Pero “las otras no dejan de fumar y evidentemente no lo van a contar, principalmente porque se habrán dejado un buen dinero”, continúa el profesor de la UCM.
Lo que ocurre pues es que “las 30 personas que van a contarlo van a hacer la publicidad de que eso es milagroso y funciona. El resto no lo va a contar a las personas más allegadas”, afirma el experto, que también recuerda que “las personas que llevan a cabo las sesiones deberían ser profesionales sanitarios, principalmente psicólogos y médicos”, algo que, no está del todo claro de las personas que realizan las sesiones en los hoteles.
El experto alude a la capacidad de sugestión de las personas para explicar el éxito que la hipnosis tiene en algunas personas. A su juicio es “absolutamente clave”. “De hecho, hay una relación muy clara: cuanto más sugestionable sea una persona, mejor beneficio va a tener de la hipnosis. Cuanto más sugestionable, mejor”
Dejar de fumar no es tan fácil como parece. De hecho, es una de las adiciones más resistentes por muchas razones. Hay muchas técnicas, y muchas que tienen también fracasos. Es decir, no existe la técnica maravillosa para dejar de fumar, porque si no todo el mundo lo haría. Es complicado, concluye el experto.